ANÁLISIS MAMOGRÁFICO - GENERALIDADES
INTRODUCCIÓN:
Debido a que las
mamas presentan una imagen radiológica muy variable de una paciente a otra, es
importante que durante la interpretación de las mamografías situemos éstas como
imágenes en espejo, para poder identificar con mayor facilidad nódulos o
asimetrías sutiles, llevando a
cabo una comparación sistemática de las diversas arcas de cada una de las
mamas.
PROYECCIONES
RADIOLÓGICAS:
El técnico debe indicar la presencia de cualquier
lesión cutánea, cicatriz o masa palpable para correlacionar la localización de
estos hallazgos con la imagen.
Se debe individualizar el estudio para cada paciente. Debemos prestar
especial atención a las regiones profundas de las mamas, y en el caso de que el
parénquima mamario se extienda más allá del borde de la mamografía en ambas
proyecciones básicas, será necesario obtener proyecciones adicionales.
En el análisis se debe prestar atención: al grosor de
la piel, simetría del tejido subcutáneo y presencia de tejido asimétrico, nódulos
o calcificaciones. La arquitectura de las mamas debe ser simétrica, con el
tejido fibroglandular orientado hacia el pezón y con los ligamentos de Cooper
formando finos arcos que atraviesan la grasa.
Si encontramos una zona con un nódulo o con una distorsión
focal, la compresión focal adicional puede desplazar el tejido circundante y
ayudar a identificar la presencia de una lesión subyacente. La compresión focal
es de utilidad en la determinación de: a) si una densidad representa tejido superpuesto o
una lesión verdadera. b) si los bordes de un nódulo están bien circunscrito o
no, y c) si un área focal de distorsión de la arquitectura está producida por
una lesión estrellada.
Las proyecciones adicionales, incluyendo mediolateral,
lateromedial oblicua o craneocaudal con rodamiento de la mama, pueden ser
necesarias para determinar la presencia y la localización de una lesión.
Una proyección medio-lateral puede rolar una lesión
en tangencial y mostrar distorsión o modularidad, que en la proyección oblicua
estaba oculta por tejido glandular. La proyección mediolaleral es también
ventajosa en la demostración de la localización relativa medial o lateral de
una lesión en base a cómo se mueve en relación a la proyección oblicua; en la
visualización de la región posteroinferior de la mama y en la visualización de
la región medioposterior de la mama. La proyección oblicua lateromedial se
realiza en el caso de lesiones palpables profundas en el cuadrante interno y
que no se ven en mamografía o para lesiones que aparecen en la proyección craneocaudal
localizadas en la región profunda medial de la mama.
NÓDULOS
MAMARIOS:
En la evaluación de una masa se deben valorar sus
márgenes, densidad, localización, orientación, presencia o no de un halo graso,
contorno y tamaño.
Las lesiones pueden ser divididas en cuatro grupos,
basándonos en su densidad: radiolucentes, de densidad mixta, de densidad media
o de densidad elevada. Las lesiones circunscritas de densidad grasa o mixta
son benignas, mientras que las masas de densidad media o elevada pueden tener
un origen benigno o maligno. Las lesiones benignas tienden a presentar una
densidad media o baja, con bordes bien definidos y están rodeadas por un halo
graso. El signo del halo es una línea radiolucente fina que rodea masas
circunscritas.
Los nódulos que son completamente bien definidos y
de un tamaño inferior a 1 cm de diámetro a menudo son seguidos a intervalos de
6 meses durante años, debido a su relativo bajo riesgo de malignidad. Cuando
encontramos un nódulo redondeado u ovoideo bien definido de 1 cm o más se
deben determinar sus características internas por ecografía o por aspiración.
Si la lesión es sólida y no es un quiste o un ganglio intramamario, a menudo se
indica la biopsia.
DENSIDADES ASIMETRICAS:
Cuando analizamos un área de tejido asimétrico mal
definido sin otros hallazgos asociados, debemos determinar si la asimetría
aparece realmente en dos proyecciones o si simplemente representa tejido
glandular superpuesto.
Si a una densidad asimétrica corresponde un engrosamiento
o una masa palpables, la densidad, especialmente si es grande, se considera
maligna con un elevado grado de sospecha. Si la paciente es una mujer
premenopáusica, especialmente si presenta otros cambios fibroquisticos en la
mamografía, una asimetría no palpable y mal definida suele ser seguida cada 2 a
3 meses.
Ocasionalmente una gran zona de asimetría puede
contener en el estudio histopatológico un carcinoma in situ o un carcinoma invasor pequeño rodeado de un área mayor
de cambios fibroquisticos responsables de los cambios mamográficos.
CALCIFICACIONES:
En la mayoría de las mamografías aparecen
calcificaciones de algún tipo y es necesario excluir aquellas característicamente
benignas para evitar biopsias
innecesarias.
Las microcalcificaciones más que las
macrocalcificaciones, son las que se presentan más frecuentemente asociadas al
carcinoma y representan un gran problema diagnóstico. El análisis de las
calcificaciones en cuanto a su distribución,
tamaño, morfología y variabilidad, así como la presencia de hallazgos asociados,
como la ectasia ductal o un nódulo; nos permiten decidir cuáles son benignas, cuáles
deben ser seguidas cuidadosamente y cuáles deben ser biopsiadas.
Las calcificaciones malignas tienden a localizarse
en el interior de los conductos anormales y adoptan formas que son moldes del
revestimiento epitelial irregular del conducto. Las calcificaciones malignas
pueden ser identificadas cuando presentan un patrón lineal o ramificado, con
márgenes irregulares, dentados y definidos. Está indicada la biopsia cuando
descubrimos esta morfología en las mamografías.
Las microcalcificaciones que son homogéneas,
redondeadas, lisas, que pueden estar agrupadas, ser difusas o aparecer con
forma de diminutas '"florecitas" generalmente representan
calcificaciones lobulillares. Estas calcificaciones aparecen a menudo en
múltiples cuadrantes y son bilaterales. Con mucha frecuencia estas
calcificaciones representan cambios fibroquísticos benignos, si bien también
pueden aparecer en la neoplasia lobulillar y en el carcinoma lobulillar in
situ.
Las magnificaciones son especialmente útiles en el
estudio de la morfología de las microcalcificaciones, así como en la más
exacta determinación de su distribución.
MAMOGRAFIA CAMBIANTE:
La comparación con una mamografía basal previa que
nos sirva de referencia es de gran ayuda en la decisión acerca de una
alteración mamográfica focal. El desarrollo de un nuevo nódulo, de un área
asimétrica de tejidos blandos, un área de distorsión o la presencia de
microcalcificaciones deben alertar al radiólogo indicándole que existe
actividad en esa zona identificada y que es necesaria una investigación más
profunda. Del mismo modo, son importantes los cambios en tamaño, densidad o
márgenes de un nódulo, o el aumento en el número de microcalcificaciones
focales. La comparación con estudios previos, y no únicamente con el más
reciente, es importante en la determinación de cualquier cambio en una zona
que estamos controlando con seguimientos periódicos.
AUTOEVALUACIÓN.
1.- Cuales son las proyecciones mamográficas mas utilizadas?
2.- Cuando debe usarse una proyección ampliada?
3.- Cuales son las características de un nódulo benigno?
4.- Cuales son las diferencias entre una microcalcificación y una macrocalcificación?
FORO:
https://analisismamo.blogspot.com
Martes 07 de septiembre del 2017, horas 19:00
LINKS:
https://www.radiologyinfo.org/sp/info.cfm?pg=mammo
www.breastcancer.org
www.msal.gob.ar/.../0000000013cnt-10-Manual-operativo-de-uso-de-mamografia.pd...
https://analisismamo.blogspot.com
Martes 07 de septiembre del 2017, horas 19:00
LINKS:
https://www.radiologyinfo.org/sp/info.cfm?pg=mammo
www.breastcancer.org
www.msal.gob.ar/.../0000000013cnt-10-Manual-operativo-de-uso-de-mamografia.pd...